19 de abril de 2012

IBM progresa en el desarrollo de sus baterías de litio-aire


Hacía ya un tiempo que no oíamos hablar del proyecto Battery 500 de IBM. El coloso informático lleva prometiendo desde 2009 baterías con una autonomía de 800 km gracias a una revolucionaria tecnología que todavía se encuentra en su más tierna infancia, y que de hecho, posiblemente ni nos tomaríamos en serio de no ser porque detrás de ella se encuentran las siglas de International Business Machines. Ahora IBM ha reclutado a las japonesas Asahi Kasei y Central Glass en esta aventura para dejar atrás los escasos 160 km de alcance ofrecidos por las baterías de iones de litio actuales, y aprovecha la ocasión para explicarnos de forma muy sencilla su funcionamiento.


Básicamente, la tecnología de litio-aire busca conseguir baterías capaces de generar electricidad al "respirar" de forma similar a un pulmón. En lugar de utilizar pesados óxidos metálicos, las baterías de litio-aire emplean finas láminas de carbono para absorber oxígeno procedente del aire y generar electricidad mediante la reacción que se produce al combinar las moléculas de O2 con los iones de litio. Lo bueno de esta reacción es que es totalmente reversible; bastaría con aplicar una corriente eléctrica para separar de nuevo el oxígeno y expulsarlo al exterior, devolviendo la batería a su estado original.

La tecnología litio-aire permitiría reducir el peso de las baterías en un 87% al tiempo que se incrementaría drásticamente la densidad energética de los paquetes (hasta 1.000 veces más, en teoría), favoreciendo el aprovechamiento del espacio interior. La validez de las baterías de litio-aire ya se ha podido comprobar en el laboratorio; el problema es que todavía queda mucho por hacer. En primer lugar el litio podría incendiarse de forma violenta al contacto con la humedad del aire, y el desarrollo de los sistemas utilizados por estas baterías requerirá la creación de nuevas membranas y electrolitos, que son precisamente los campos en los que ahora se pondrán a trabajar Asahi Kasei y Central Glass respectivamente.

Para darnos cuenta de la magnitud de este proyecto y lo importante que es para IBM, a pesar de que Battery 500 comenzó a funcionar en 2009, las primeras baterías no se espera que lleguen al mercado hasta 2020-2030, lo que como mínimo supondría más de una década de inversión continua en I+D. Una auténtica barbaridad, pero es que los costes de desarrollo podrían recuperarse solos para entonces.

Si quieres conocer un poco mejor el funcionamiento de las baterías de litio-aire, te recomendamos que eches un vistazo a los vídeos que tienes a continuación.




 
 


Escrito por Unknown en

Hacía ya un tiempo que no oíamos hablar del proyecto Battery 500 de IBM. El coloso informático lleva prometiendo desde 2009 baterías con una autonomía de 800 km gracias a una revolucionaria tecnología que todavía se encuentra en su más tierna infancia, y que de hecho, posiblemente ni nos tomaríamos en serio de no ser porque detrás de ella se encuentran las siglas de International Business Machines. Ahora IBM ha reclutado a las japonesas Asahi Kasei y Central Glass en esta aventura para dejar atrás los escasos 160 km de alcance ofrecidos por las baterías de iones de litio actuales, y aprovecha la ocasión para explicarnos de forma muy sencilla su funcionamiento.


Básicamente, la tecnología de litio-aire busca conseguir baterías capaces de generar electricidad al "respirar" de forma similar a un pulmón. En lugar de utilizar pesados óxidos metálicos, las baterías de litio-aire emplean finas láminas de carbono para absorber oxígeno procedente del aire y generar electricidad mediante la reacción que se produce al combinar las moléculas de O2 con los iones de litio. Lo bueno de esta reacción es que es totalmente reversible; bastaría con aplicar una corriente eléctrica para separar de nuevo el oxígeno y expulsarlo al exterior, devolviendo la batería a su estado original.

La tecnología litio-aire permitiría reducir el peso de las baterías en un 87% al tiempo que se incrementaría drásticamente la densidad energética de los paquetes (hasta 1.000 veces más, en teoría), favoreciendo el aprovechamiento del espacio interior. La validez de las baterías de litio-aire ya se ha podido comprobar en el laboratorio; el problema es que todavía queda mucho por hacer. En primer lugar el litio podría incendiarse de forma violenta al contacto con la humedad del aire, y el desarrollo de los sistemas utilizados por estas baterías requerirá la creación de nuevas membranas y electrolitos, que son precisamente los campos en los que ahora se pondrán a trabajar Asahi Kasei y Central Glass respectivamente.

Para darnos cuenta de la magnitud de este proyecto y lo importante que es para IBM, a pesar de que Battery 500 comenzó a funcionar en 2009, las primeras baterías no se espera que lleguen al mercado hasta 2020-2030, lo que como mínimo supondría más de una década de inversión continua en I+D. Una auténtica barbaridad, pero es que los costes de desarrollo podrían recuperarse solos para entonces.

Si quieres conocer un poco mejor el funcionamiento de las baterías de litio-aire, te recomendamos que eches un vistazo a los vídeos que tienes a continuación.




 
 


0 comentarios: